sábado, 12 de marzo de 2011

LOS MISTERIOS DE LA VIDA 1ª parte

Todo comienza pasado aproximadamente nueve meses. Empiezo a estar aburrido de nadar y jugar. Es cierto que estoy bien cuidado, protegido, caliente y además muy bien alimentado. Pero el instinto me dice que esta etapa ha terminado. Tengo que salir. ¿Pero cómo? Inicio una búsqueda. Me desespero. No encuentro por donde abandonar, el que durante un tiempo ha sido mi hogar. Pataleo y doy puñetazos. En ese momento algo empieza a cambiar. Todo se altera a mi alrededor. Noto mucho movimiento. Sensaciones extrañas. De nuevo mi instinto me dice que pronto mi vida va a cambiar. ¡Y cuanta razón tenia!
Sin apenas darme cuenta, me encontre en un mundo diferente, rodeado de seres, que luego más tarde conocí como personas. Sin entender nada de lo que me estaba pasando, lloré. Pero en ese momento note una sensación dificil de explicar. Sentí calor, protección, cariño. Sentí amor. El amor de la persona que había sido capaz de lograr un milagro. El maravilloso milagro de la vida. Esa persona era mi madre.


Mis primero días, en esta etapa nueva, transcurrían placenteros, cómodos, llenos de afecto y cariño. Sin olvidar que a menudo, cuando tumbado en mi cuna abría los ojos después de un estupendo sueño, mis primeras visiones eran personas alrededor de mi pequeño mundo. No dejaban de hablar y comentar, casi siempre lo mismo. En fin cosas de los adultos. Pero había algo que no soportaba. Algunos de estos adultos, traspasaban la línea y me dedicaban demasiado cariño, algo que a mí me enfadaba. En esa época utilizaba mi única herramienta de protesta. Gritar, llorar y patalear. En ese momento mi salvadora no tardaba en rescatarme y me devolvía de nuevo a mi estupenda vida.

Muchos años más tarde, una vez fui adulto. Comprendí que toda la tranquilidad que yo disfrutaba en mis primeros meses de vida, para mis protectores se transformaba en intranquilidad, preocupación e incluso miedos. Pero como dice el refrán, "Que diferente es lo que piensa el borracho, a lo que piensa el tabernero". En fin los misterios de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario